domingo, 16 de agosto de 2009

Testigo mudo



Hoy te he visto llorar,
hace un rato,
entre la calida atmosfera
que rodeaba el entorno,
y tu aliento empañando los cristales
de una noche vulgar,
llena de diminutos detalles
que no la hacían tan vulgar.
Tus lágrimas caían,
rezumando por tu piel,
dejándome frío,
inquieto y desconcertado.

Yo fui el testigo mudo,
atrapado en ti.

Todo el universo
paso a ser ese instante
y los demás instantes del mundo,
habidos y por haber,
dejaron de tener sentido,
razón, existencia y lógica.
Todo el universo se forjo
en cada lágrima desafortunada
que se asomo por tu parpado y cayo al vacío.

Nada más existió mientras tú llorabas.


Ahora estoy aquí,
y te acabo de escribir,
de definirme mientras te defino.

Hoy te he visto llorar,
hace un rato
y no se el porque pero...

…no habrá un día en el que vuelvas a llorar
y yo no sea tu testigo mudo y me atrape en ti.

Fdo. Capitán Buenvino





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